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17 Jun

¿Medio de comunicación o plataforma política como estrategia conspirativa?

Publicado por Yuyalikgua-orinok  - Etiquetas:  #Política

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Por: Freddy Marcial Ramos

Publicado el 17/06/2013

Republicado el 18/10/2021

Tema que no pierde vigencia.
Respetables lectoras y lectores.
Qué difícil es comunicar una idea u opinión, absolutamente objetiva por un medio de información pública masiva, sin que el criterio emitido no se sesgue hacia el interés ideológico particular o grupal, privado o gubernamental, dentro de un proceso de trasformación político ideológico, que se oriente desde la perspectiva ideológica política capitalista o socialista.
Cuando una persona emite opiniones diversas, y no es Comunicador o comunicadora Social graduado “Periodista”, comunicando  criterios con sesgos, saturados de planteamientos falsos e injuriosos, a través de un medio de comunicación, escrita, o se expresa verbalmente en la radio o la televisión, se hace daño así mismo o así misma, pero también perjudica a el medio que le permitió publicar tales señalamientos; ya que aunque el medio  de comunicación, le exija a la persona que asuma su absoluta responsabilidad, mediante la impresión de su cédula de identidad y firma autógrafa, el usuario del ente comunicador, va perdiendo con el transcurrir del tiempo, la credibilidad y confianza en dicho medio de comunicación; porque viola sistemáticamente la ética comunicacional; y cuando por casualidad dice la verdad, nadie la cree ya que la considera una mentira más.
Pero si lo anteriormente planteado, le ocurre al que emite opiniones, sin ser profesional de la comunicación, peor le ocurre al que cursó estudios universitarios en periodismo y obtuvo el título de: “LICENCIADO EN COMUNICACIÓN SOCIAL” al que comúnmente se le llama “Periodista o flabistán”; pues este está regido por leyes, normas y principios morales o éticos muy bien definidos en los contenidos programáticos de la carrera que estudió y en la Ley del ejercicio del periodismo que rige en la Nación donde ejerce su labor profesional; cuando viola sistemáticamente todos estos valores, tira los mismos a un cesto de basura y pierde la credibilidad.
Se comprende que la inmensa mayoría de los periodistas de este país y el resto del mundo, son profesionales que devengan un sueldo por el trabajo que realizan, pero esa condición no los puede desviar de sus principios morales y su ética profesional, solo por estar respaldando el interés de la empresa que le paga o por defender concepciones ideológico partidistas, ya sea que ejerza su labor pública o privada; el hecho noticioso se debe reseñar tal cual ocurre en primera fuente, por supuesto obviando los aspectos que atenten contra la moral y las buenas costumbres o induzcan al pánico, la zozobra, el terror, las informaciones que puedan exponer al escarnio público a jóvenes menores de edad protegidos por ley, pues el que lee, oye o ve la información, no debe ser objeto de engaños y manipulaciones bajo ninguna circunstancia; el comunicador social, construye día a día la historia de una sociedad; por lo tanto esa historia se encargará de enaltecerlo o de destruirlo dependiendo de su comportamiento; todo ciudadano o ciudadana tiene el derecho constitucional de pensar y practicar la ideología política de su conveniencia, dentro de un país que se rija por principios democráticos y el “Periodista” no es un extraterrestre; pero en atención a los principios, normas y leyes, están obligados a mantener posturas imparciales al producir y transmitir el hecho comunicacional preservando la fuente informativa si es pertinente, ya que de no hacerlo, le falta el respeto al consumidor de la noticia, le causa daño al colectivo y perjudica profundamente a la sociedad en la cual se desenvuelve y aunque no lo admita, a la larga también perjudica a la empresa donde labora, además de convertirse en un indeseable palangrista tarifado mercenario(a) de la comunicación; ninguna empresa pública o privada debe forzar al profesional del periodismo a sesgar el hecho noticioso, ni obligarlo a transmitir información amarillista, alarmista o que contenga noticia "Criminis", ya que este tipo de mensaje le causa al consumidor daños neurológicos, psíquicos y morales.
Si un medio de comunicación de masas o un periodista en el ejercicio libre de su profesión, desea ser político y conquistar el poder gubernamental, está en su derecho; pero esa actividad debe realizarla dentro de una organización político partidista, y no utilizar a un medio de comunicación de masas, como instrumento o plataforma de conspiración para desestabilizar a un gobierno legítimamente elegido por la mayoría de ciudadanos y ciudadanas, ya que tanto el medio de comunicación así  como el periodista estarían violando flagrante mente la ley, en consecuencia pueden ser enjuiciados por tal motivo, de acuerdo con lo establecido en la Constitución y las leyes de la República que rigen la materia.
Lamentablemente en Venezuela, en América y el resto del mundo, el imperialismo forajido representado por el pentágono norte americano, los emporios empresariales tras nacionales y nacionales que son propietarios de medios de comunicación y obtienen jugosas ganancias en dinero y son de tendencia capitalista, han convertido a los medios de comunicación de masas y al periodismo, en plataforma de lanzamiento de las diversas actuaciones políticas planificadas por los llamados líderes partidistas, que perdieron la credibilidad del pueblo por perversos y corruptos, han manteniendo mal informados a los ciudadanos y ciudadanas dañandoles su sistema neuro psíquico e induciéndolos a enfrentamientos irracionales, con el fin de crear una desestabilización  social y económica, que justifique una acción bélica, orientada a deponer a las autoridades legítimamente constituidas; no se tiene el mínimo recato para forzar la destrucción de la vida humana, de los bienes materiales, de las economías e incluso la provocación de guerras civiles; es lamentable que estas posiciones políticas que utilizan al periodismo y a los publicistas como instrumento de sus ideas criminales, planificadas desde el pentágono estadounidense y ejecutadas por la CIA con la colaboración de agentes tarifados y anti nacionalistas, se planteen como objetivo la destrucción de la patria, utilizando a parte de la población estudiantil y a un importante porcentaje del pueblo humilde inconforme, como carne de cañón, para defender intereses inconfesables.
Nuestra República Bolivariana de Venezuela no merece ser atropellada por intereses imperiales, los venezolanos  y los latinoamericanos hemos sido siempre amantes de la paz, cariñosos, amables, chistosos, solidarios; por favor déjennos vivir tranquilos, si desean conquistar el poder gubernamental, háganlo mediante procesos electorales con proyectos creíbles para el desarrollo del país, respeten al soberano.

 

 

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Este blog está orientado a publicar temas de caracter políticos y eductativos en general